Thursday, October 9, 2008

Mi universo y tu en el...

Intentare al menos escribir a ver si puedo hallar un trozo de ti, y tal vez algo más; y poder volar sin miedo de caer. Duele el saber que no eres real y que eres el resultado de mis más fantásticas historias y algunos repertorios de mi inocencia. Y puedo verte, puedes verme, estoy satisfecha al saber que me miras aunque no dices ni una palabra. Es mejor así, no digas nada, el silencio será nuestro testigo, porque tampoco dirá nada.

Sentada en mi escritorio, al lado de la ventana, observo la ciudad y su sinfonía de ruidos y gritos de personas que solo se insultan; pero no les hago caso, porque mi alma esta en ti, mi corazón lo he dejado contigo y a veces lo siento latir porque tu estas cerca. Créeme que has hecho más que enamorarme, al ser solo tú, el que ha sido capaz de poder hacerme sentir como la única en el universo entero.

La noche ha llegado, y una suave brisa me acaricia el rostro; y sonrío porque estas en ella, y me has besado. Tus suaves labios, apenas tocaron los míos y tu esencia se quedo impregnada en mi ropa, tu olor en mis labios y tus besos en mi cabeza. Y las preguntas no existen, las respuestas se dispersan y los porqués se hacen evidentes. Corres a mi alrededor creando motivos para perder la cabeza, me observas y con la mirada me invitas a un juego que solo los dos conocemos.

Me pierdo contigo dentro. Y no se nada más. Más lejos estoy de no volver la misma que de la realidad. La realidad no es para mi; tu mundo me pertenece porque giro en el, ese mundo claro y divino se va haciendo perfecto y lo pinto con mis letras. Te siento, te percibo, y sonrío al saber que ya no te vas. Ven, te digo, imaginemos que corremos en un hermoso campo, lleno de flores silvestres, escuchar el agua del río correr, y rodar cuesta abajo hasta quedar agotados, y poder hacer el amor allí mismo. Siénteme, susurro débilmente, siénteme para que no me olvides, para que despiertes y me recuerdes. Siénteme para poder vivir, para poder ser más de lo que ya soy.

No quiero despertar y descubrir que ya no estas. Prefiero estar así como estoy. Pero el mundo me llama por mi nombre, y me forza a abrir los ojos y ver el lado vacío de mi cama. Suspiro, toco con suavidad ese lado, cierro los ojos y te siento, te veo. Eres la suave brisa nocturna que me besa delicadamente en los labios; eres el resultado de toda mi felicidad y de toda mi tristeza; eres mi todo. Aunque no existas, aunque no eras real, para mi lo eres. Vuelvo a cerrar los ojos, y puedo verte en ese espacio infinito que es solo nuestro.

La noche es nuestra. El mundo es nuestro. Solo hay que hacerlo. Ven, te digo, imaginemos que corremos por la cuidad sin importar lo que digan los demás; dame la mano, amor mío, y dame un tierno beso, y no nos demos prisa, que la noche nos durara por siempre. No me sueltes, no me dejes ir, que yo jamás lo hare.

Abro los ojos nuevamente y sigues aquí. Tu presencia es tan evidente que puedo sentirla. Sonrío al saber que estas frente de mí, y que te acercas sigilosamente, helándome y haciéndome sentir como si nadie más existiera excepto tú y yo.



El amanecer esta llegando y la luz del sol toca mi cuerpo. Una brisa fresca entra por la ventana y tu estas en ella. Puedo sentirte, aunque no te vea. Eres el sol mismo que ilumina mis días, eres la noche oscura que todo lo oculta; eres todo….

Me levanto y camino con lentitud para poder recordarte, y en mi mente, en mis pensamientos, ahí estas. Todo lo que puedo ver, tocar, lleva tu rostro, tu nombre. Eres el motivo que me lleva a la misma locura, pero con un toque de cordura y algo de placer. Ese placer exquisito que me hace explotar cuando estas cerca; cuando solamente me tocas sin tocarme, cuando entras en mi cuerpo y me enseñas lo que es amarte en verdad.

Cerrare los ojos y te encontrare allí, y te diré nuevamente, ven, y besare tus suaves labios, y no nos soltaremos nunca, porque la noche es nuestra, porque el mundo nos pertenece… y cuando despierte, aun te tendré en mi mente, aun recordare tus besos, porque siga vagando en tu búsqueda, se que estarás en la esquina esperándome, con una sonrisa en los labios, y mis sueños en tu corazón.

Y yo te amare…aunque no seas real, te amare…y en mi habitación, estaré esperando a encontrarte en aquel universo donde solo estas tu, y con un beso, no podré olvidarte jamás…

El amor es…