Thursday, October 16, 2008

En el mundo de Alicia


Bitácora 12:

Sábado, tarde

Me encuentro distante en un mundo muy diferente al que pertenezco. Y todo por seguir a aquel conejo blanco que solo alarmado y agitado, exclamaba que se le hacia tarde. Aquel conejo que despertó mi curiosidad, la que me arrastro a este mundo en donde ahora estoy.

En cuanto llegue aquí, vi con sorpresa que era un sitio distinto. Era un valle sacado del cuento más infantil que había leído durante mi infancia. Tantos colores, tantos personajes, tanto que decir, pero sin embargo no sabía como comenzar. En mi mente, solo estaban las palabras: Estoy en el mundo de Alicia.

¿Y Alicia donde esta? ¿Dónde se encuentra esa pequeña niña rubia del vestido con delantal, la cual el mismo conejo con su prisa la trajo aquí? Y nadie contesta, todos están indiferentes, pero con sus ojos clavados en mi presencia. Me dispuse a caminar, y me encontré con el minino de Chasier. Aquel gato que con su sonrisa ancha y sus ojos de felino, me estudiaba con cautela.

Y así estuvimos por un buen rato…en el mundo de Alicia. Ese mundo donde habita una reina de corazones, que a cualquiera que la mire con indiferencia le corta la cabeza; donde existen unos dulces no muy comunes que al comerlos creces o te haces mas pequeño; donde puedes bailar y cantar cualquier disparatada; donde todos los días es un no cumpleaños, y hay tardes de te; un mundo en el que te podrías quedar para siempre si no estuvieran todos locos.

El minino aun me observaba con sus ojos amarillos; no pregunta, no afirma, no cuestiona. Mueve su cola con coquetería y hay misterio en su sonrisa; vacile pensando si continuar o quedarme un poco más.

“Las respuestas están donde menos las esperas”, me dijo el minino. Y yo no entendía que quería decirme. Hasta que me arme de valor y le pregunte con toda claridad:

“Contesta, minino, ¿Cuál es la salida de este mundo?” El solo me dijo una sola respuesta, una respuesta que quedo grabada en mi cabeza, aun después de salir de aquella madriguera del conejo: “La salida la encontraras cuando menos te la esperes. Solo tienes que saber cual camino elegir, y a donde quieres ir.”