Sunday, December 6, 2009

Amor....


Amor, hoy me di cuenta de que extrañarte ya no me duele tanto; cuando palpo el espacio vacio, ya no me molesta. He aprendido que tu partida no me cuesta aceptar; y que tal vez un dia pienses regresar. Tus caricias aun las conservo en la piel, tu saliva en mis boca, tus besos en mis labios y tu calor en todo el cuerpo. Tu fragancia se pasea por el jardin acompañandome cuando el sol aun no calienta; el sereno se siente y el rocio baña los girasoles. Y ahi te recuerdo, te pienso, te siento...eres una imagen insolita e increible que esta impregnada en mi mente, de la cual no me puedo liberar. Sentada en el porche, viendo el ocaso, te veo a ti; la brisa de las 6 hace bailar a los girasoles un baile que soliamos bailar a nuestro propio ritmo.




Amor, hoy me di cuenta de que eran mis lagrimas ya no mojan mi rostro; y esperarte en la puerta es un habito como beber cafe en la mañana. Aunque mis alas esten rotas, mi espiritu desvalido y mi alma en pedazos, me paseo por el jardin cuando el sol aun no calienta y los girasoles empiezan su baile espiritual, a la vez que me muestran el sendero por el cual quizas te vea regresar...

Fantasma verde

Tus besos impregnados en mis labios, aún residen en mi cuerpo; tus caricias irrefutables e impacientes todavía me queman. Pero, ¿Acaso existes? ¿Acaso cuando nos sentimos tan cerca, piel con piel, compartiendo saliva, abrazados, jugando un juego que sólo era nuestro, eras real?
Dime, aunque no sea verdad, dime...incomparablemente, no puedo encontrar un rastro tuyo, porque no has dejado huella alguna con qué seguirte.

Tráeme la noche, y con ella, la suave brisa convertida en tu voz, que me dice una y otra vez quiero y sólo esta noche, estar contigo...
No hay lágrimas porque no siento que te hayas ido; no hay tristeza porque no te has despedido; no hay amargura, porque no tengo manera de extrañarte.
Pero hay un olor, un olor dulce, mezclado con tu presencia y me envuelve y te vuelvo a tener, aunque por un instante, un frágil y efímero momento.

Los recuerdos aún nadan en las aguas de mi memoria; soy el naúfrago iluso y tú eres la isla que creo haber encontrado, a pesar de que por más bella y exótica que parezca, sólo es un sueño con un fantasma verde, con quien tengo ganas de estar...

Te deseo tuyo,
Te deseo mío