I wanna be Delilah in New York..

Hay una cancion que solo escucharla, me lleva a esa ciudad, y de pronto soy Delilah...aquella chava que aun esta en el cole, y aquella que tiene un increible efecto en el que le dedica la cancion y aquel que muere y da todo por ella...Hey there Delilah, what´s like in New York city? I´m a thousand miles away, but girl, tonight u look so pretty, yes u do...Time Square can´t shine as bright as u, i swear it´s true... y me adentro en la guitarra, en las notas, en cada cuerda, y en cada sensacion...y ahi es cuando yo soy Delilah, y me encuentro en New York..

Me encanta esta imagen..sobre todo lo que presenta..un amanecer, un nuevo comienzo de todo. Un despertar, quizas, pero la belleza fragil e intacta al mismo tiempo, un encantamiento que no se rompe tan facilmente. Las montañas, los arboles, la sensacion de libertad corriendo por todas partes del cuerpo....

A mi dueño...

Sábado, Madrugada

Te saludo con una reverencia innata y con una flor en los labios. Ante ti me arrodillo, pues eres mi señor y dueño. De mi, puedes hacer lo que te plazca. Solo que me permitas escribirte y poder admirarte; el solo saber que mis letras te describen tal como eres me llenan de gran satisfacción.

No he podido dormir en días. Todo por el único motivo que ha cruzado por mi mente. Aquel motivo que me impulsa a seguir un solo camino sin desviarme; y te pregunto ahora que estas frente a mí: ¿Qué sientes cuando estamos en una máxima cercanía íntima? ¿Qué piensas al verme? ¿Acaso soy solo puro placer o un amor que quizás, no llegue a materializarse por completo?

Es de madrugada, y las horas vuelan en el reloj para engañarme quizás; para escuchar horas mas tarde, golpes en mi puerta y voces que me despiertan de mi sueño magnifico. A lo lejos te observo, me dices adiós con la mano, pero no presto atención; tan brillante, tan esplendoroso, tan apuesto. Así eres, así te veo. Y sufro por dentro; mi propia frustración me acompaña por las noches, y no derramo lagrimas.

Pienso, medito, vuelo, sueño, estoy en silencio, grito, lloro, sonrío, me burlo. Tantas emociones unidas en un solo cuerpo y me extraña que no haya colapsado. En cambio, tú lo haces, y sigues tan igual como siempre. Dime, ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te mantienes en constante paz interior? Dame ese secreto que llevas dentro y prometo no decirlo a nadie.

Intento no pensarte, pero apareces de repente. En mis sueños vagas libremente como si fueras el dueño de mi propia existencia, como si fuese normal que estuvieras allí. Y te observo muda, porque las palabras me las has robado.

Solo me queda escribirte, porque solamente estas allí. Porque solamente puedo verte allí; pienso porque creo que te quiero, lloro al no poderte ver, grito porque soy una mujer, me burlo porque todo es un circo. La vida misma es un circo en si, y yo soy la malabarista, aquella que juega con las palabras y las escoge al azar sin saber cual será la destinada para ella.

Cúlpame si estas en mis labios; ódiame si te deseo tanto; ignórame si es necesario, porque ya no tengo voluntad propia para poder hacerlo. Tú la tienes, te has hecho dueño de ella.

Aun es de madrugada. Necesito caminar. Salgo a la calle, temerosa de encontrar un ladrón que se lleve consigo mi vida. Pero no esta; ni siquiera lo llamo, para no arrepentirme. Me detengo en medio del camino, y con nostalgia me aferro a lo que eres y siempre serás…

Los recuerdos aun nadan en las aguas de mi memoria…