Cuando te haces el que nada sabe, que todo lo calla; yo también sé callar, Fernando....
Cuando al asomarme a mi ventana, siento tu voz acariciarme la espalda y tus ojos que brillan como farol en la noche.
Cuando jugamos al juego de mordidas y besos, siendo la cama el patio trasero.
Cuando sonríes con malicia, mientras recorres tus dedos por esos caminos que te sabes de memoria.
Cuando muerdo tu oreja y escucho tus aullidos; cuando me aprietas contra ti, sintiéndote ansioso y feroz.
Cuando tu lengua entra sin permiso y te abres paso en mí; cuando en la cima alcanzas la punta para descender entre mis piernas.
Yo también sé jugar, Fernando...yo también...
Ymli
