Y entre sus labios, quedo atrapada mi voz... Quedé mudo con la esperanza de que cuando cruzara la puerta se arrepintiera. Pero no volvió su rostro, y yo tenso, sudado y desesperado. Quise seguirla, pero afuera llovía. Ella quería que le diera un beso, y yo solo quería saber si quería sexo.
No comments:
Post a Comment