Saturday, January 3, 2009

Un sueño..


-¿Qué haces, Persephone?-preguntó Amilda a la pálida joven que estaba nuevamente en la habitación de él.
-Nada...-murmuró ella con voz débil.
Pero ambas sabían porqué ella estaba allí. No podía contener la ansiedad de volver al lugar del cual tantos recuerdos fueron guardados con fiebril deseo. Lo extrañaba sin duda; su esencia, su olor, incluso su espíritu rondaban por su habitación, y ella era presa de su amor por él. Sabía que no volvería jamás; incluso le dolía el pensar que la última vez que lo vio no pudo robarle el beso que tanto anhelaba; un adiós frío sin pasión fue lo que salió de sus labios y nada más. Él la miró incrédulo, esperando impaciente que ella ablandara su alma y se entregara sin premura alguna..más no sucedió. Cada vez que recordaba aquella despedida, lágrimas salían desesperadas de sus ojos y paseaban por su terso rostro y gemía en silencio a espaldas de su prima, para que no sospechara.
-Perse...-comenzó a decir Amilda-sabes que no volverá; aunque se amen con tanta fuerza, sabes que no volverá..
-¿Pero no es mejor soñar con que algún día cruce el umbral y yo este aquí para recibirlo? Quiero soñar, Amilda, quiero por lo menos, pretender que estará junto a mí otra vez; en mis sueños, él es completamente mío en ese mundo que he creado; allí somos felices, hacemos el amor siempre que queremos...yo..le amo profundamente y siempre será así aunque me duela...
Su prima no emitió palabra y se fue en silencio. Persephone se soltó la larga trenza y tomando una camisa de él, la sostuvo entre sus brazos, como si estuviera con ella, como si de alguna forma, él estaba ahí y nunca se había ido del todo...se acostó en la cama y fijó su vista en la ventana. Era una fresca tarde de agosto y la brisa rozaba los árboles y el sol estaba en su punto más alto. Pero ella no prestaba atención a eso; su mente, su corazón, su alma y su espíritu estaban con él...desde lo más profundo de su ser, añoraba su presencia; y entonces, cerro los ojos y murmuró una frase que fue la última que dijo, antes de que el amor la matara en sueños:

"Duele amarte, pero es gratificante saber que tu sufres al amarme...tus besos aún resposan en mis labios, tus caricias en mi piel y tu olor en mi ser...no olvides que yo no olvidaré; soñaré que estás conmigo...porque sólo así estoy contigo..."

1 comment:

Noumi said...

Ouh,morir de amor...
Es eso una dicha, o una desgracia ?? ^^

Feliz anio :]